Saturday, May 30, 2015

¡Relatos Intermedios 12!
Tal como lo prometimos, aquí está el episodio 12 de nuestra serie. Lo presentamos en su fase actual (algunas páginas en tinta y otras a lápiz), pero con diálogos, con la finalidad de que no se pierda el hilo del arco “Sangre y poder”. Esta es la parte 2 de dicho arco, y ya pueden encontrar también la 3, en Relatos Intermedios 13, en versión electrónica en nuestro sitio oficial, y por primera vez, también en versión impresa.












Friday, December 27, 2013

Para todos ustedes, en mejor resolución aunque con menos dinamismo de lectura que en issu, he aquí íntegro el nuevo número de Grahkka Cómics: Relatos Intermedios 11, con portada de Mario Guevara (trazo) e Iván Santillán (color), pin ups del maestro Arturo Louga e interiores de D.P. de Orellana. Esperemos lo disfruten.
















Monday, June 03, 2013

Fragmento de Hombres de la piedra VI


Fragmento del capítulo VI de Hombres de la piedra, novela escrita por un servidor en el periodo 1999–2005. Tómenlo como un cuento. No resisto guardarme este fragmento porque es uno de mis preferidos:

Al alba, el guerrero se eleva hasta superar la atmósfera de Xoraa. Las estrellas lo rodean cuando, por primera vez, busca poner en práctica todo lo que aprendiera en este mundo y en Taurán, donde su alta velocidad le permitió descubrir una nueva forma de viajar. Como le ha sucedido tantas veces, pierde la vista por un instante. Ahora entiende que es la expulsión de energía por los ojos, y sabe que puede controlarla: lanzar los halos de la luz creadora sin dejar de ver. Su cuerpo se tensa, y si pudiera oírse, escucharía sus propios gritos.
El cosmos le abre portales. Al fondo, en una parte con pocas estrellas, una gran luz con un disco negro en el centro cobra forma. él se sobrepone a la ceguera y avanza. Todos sus sentidos están excitados, incluso el olfato: a su nariz llega un nuevo aroma, dulzón y penetrante. El forastero de todas las estrellas lo atribuye a los gases de esa naciente forma galáctica que le convoca. El miedo pasa junto a él varias veces, pero en ninguna consigue quedarse. La gran luz sigue creciendo, y en ese momento el testigo de su nacimiento pierde noción de la distancia. Se pregunta si realmente aumenta de tamaño o sólo es que él se acerca. O ambas cosas. No sabe nada. Prefiere reír ante la magnificencia de este claroscuro cósmico.
Al irse la idea del tiempo, la mente del forastero llega al acmé de su locura. El brillo de las estrellas se vuelve borroso, como cuando se ve a través de un cristal mojado. Pronto descubre que lo que hay en el centro de la luz es un poderoso agujero negro que lo arrastra entre la inmensa cascada de materia y energía que se dirige a su interior.
él pierde los sentidos. Todos. Los viejos y los nuevos. La oscuridad acaricia su mente, al parecer irremediablemente amnésica. Un limbo perfecto le rodea. Vacío total. Silencio. Todo es perfecto para reconocerse. Solo consigo mismo. Lo único que ve, escucha y siente es su propio ser. 
Entonces vuelve el miedo, y esta vez se queda. El equilibrio de la penumbra se desgarra. Miedo. Dolor. Indignidad ante el vacío. Ineptitud ante la inmensidad. él grita cuando se da cuenta, y al escucharse las lágrimas ruedan por sus mejillas. El recuerdo vuelve con la cordura, pero el portal se cierra. 
El espacio es un mar de decepciones. Mira los colores de los planetas y se siente inútil. Por un instante comprendió la verdad y la dejó ir. Se recrimina haber salido de ahí: el aleteo de su espíritu, la pasión, la nada... se acusa de crear un mundo lo suficientemente bello como para destruirlo en un instante. Se ve ante la vida y la muerte. Conoce muy bien ambas. Ahora, bajo la luz de la trivialidad, invoca el absoluto: la oscuridad da miedo, la luz lo es todo. Permanece sin la verdad, y cree estar completo. Creyó estar completo. Durante eones la historia ha sido incapaz de tocarle, y ahora ha huido al sentir el fin de todos las dimensiones.
él es incapaz de contar el tiempo que le toma sobreponerse e intentarlo de nuevo. Una vez más, su energía incolora brota luego de un grito. Los portales se contraen antes de expulsar la luz y mostrar la ventana a lo insondable. Al forastero le es posible percibir por primera vez la expansión del universo, y es entonces cuando se siente seguro de estar ante los límites de éste. Las ínsulas de luz en la interminable penumbra producen gruñidos perceptibles para la mente y no para el oído. Millones de agujeros negros... millones de latidos cósmicos. Belleza eterna. El miedo vuelve poco a poco, pero esta vez es derrotado por las impresiones ante la inmensidad.
Los ojos ciegos a la materia han conseguido ver, por fin, lo que hay más allá de todo. él pasa un mar de colores y sensaciones cuyo recuerdo es borrado de inmediato ante la siguiente estimulación. Su cuerpo se pierde luego del primer embate de la fuerza expansiva, pero su mente pasa. Sabe que, suceda lo que suceda, nunca más volverá a ser el mismo, ya que ha sido capaz de comprender lo que ocurre con todo lo que los agujeros negros devoran. 
Ningún limbo es comparable a la infinita nube giratoria que el recién llegado percibe. O cree percibir. El silencio es sólo aparente, pues aunque sus oídos siguen sin captar nada, miles de millones de rumores acarician su cerebro. El ayer y el mañana. Todas las distancias. Todos los tamaños. Todas las dimensiones. Todos los colores. Todas las formas. Sin duda, el nuevo fantasma debería ser la locura, pero hay otra cosa que él recibe en su totalidad al estar en ese sitio: la paz.

Monday, April 08, 2013

Nueva página de Grahkka Cómics
Nuestro proyecto de historietas, luego de un prolongado letargo, está renaciendo. Es cuestión de semanas que presentemos el próximo número de Relatos Intermedios. Mientras tanto, nuestro nuevo sitio de internet está activo, con una nueva y más sencilla (y atractiva) manera de leer nuestros ejemplares anteriores. Agradezco a quienes lo hicieron posible (ellos saben de quiénes hablo).
Acá el enlace:
http://gcomics.currvitae.com/

Tuesday, February 12, 2013

Músico, poeta y loco

Hoy fue uno de esos días en que mi ego se despertó exultante y estorboso. Es por ello que quise compartir una anécdota aleccionadora que hace ya algunos ayeres me permitió alimentarlo y controlarlo adecuadamente. Fue algo que nació cuando una persona con cierto rencor y envidia hacia mí vertió un comentario venenoso que no hizo sino proporcionarme, a la luz de los años, una de las mejores terapias de autoestima.
A lo largo de la vida uno suele toparse con toda clase de gente, pero la que nunca faltará, por desgracia, es aquella que en algún momento se te pega bajo el pretexto de una amistad, pero que a tus espaldas anda rumiando su coraje cada vez que tienes un éxito. Fue ese tipo de persona quien alguna vez intentó emitir una sentencia que condenaba al fracaso eterno al que esto escribe. Como buen cobarde, la emitió a mis espaldas, pero tuvo el desatino de decírselo a mi hermano, quien en algún momento, por supuesto, me la hizo saber.
Antes de compartirla es necesario que les explique el por qué del título de este texto. Quienes me conocen saben lo artísticamente inquieto que soy. Mi máxima pasión es escribir: he terminado nueve novelas y estoy metido actualmente en otras dos. Pero además de ello, alguna vez también formé una banda de rock; dirigí una película; fundé y encabecé un proyecto de cómics, escribiendo los guiones y contratando con lo que me dieron de una beca del Fonca a artistas profesionales y semiprofesionales para ilustrarlos; también me gusta dibujar, aunque casi nunca muestro lo que hago, y por supuesto no incluí ni un solo trazo mío en ese proyecto de cómics (quería calidad). Total que siempre, desde muy joven, he sido así. Si un día amanezco con ganas de pintar, de hacer una figura de plastilina o de componer una canción, y sucede el milagro de que tenga tiempo para hacerlo, lo hago. No me gusta que las ideas se me queden en la cabeza. Por desgracia, nací en México, y en México no se puede vivir de nada de esto, porque no es comercial ni vendible. Pero yo hago lo que me gusta y punto. Soy feliz de ese modo, y hace mucho tiempo que dejó de importarme si alguien más ve mis obras y mucho menos si le gustan. A Dios gracias, tengo trabajo y vivo de él. Mi tiempo libre, cada vez más escaso, es para todas las locuras que se me ocurren. Y como decía, desde mi juventud he sido así, pero también ya desde aquellos años las personas que ven al dinero como único sinónimo de éxito eran incapaces de comprender que mi triunfo radicara en dar a luz a mis ideas, y que una vez que lo lograba saltaba al siguiente reto, aunque nada de lo que fuera dejando en el camino gustara a los demás ni mucho menos me produjera un solo peso. Ya saben: en México si haces algo que no te da ganancias monetarias se considera una pérdida de tiempo. De ese modo pensaba quien emitió la citada sentencia, y he aquí la historia de cómo esa sentencia la recuerdo muy a menudo, pero especialmente cuando más apachurrado me siento:
Otra de mis pasiones es la radio, y este “amigo” y yo teníamos por aquellos años la idea de ofrecer un programa a la estación que lo quisiera aceptar. De hecho, la idea fue mía, y el sujeto se “colgó” de la misma. No solo ello, sino que un día se fue a meter a una radiodifusora y se arrastró hasta que consiguió “colarse” como colaborador de un programa... todo ello sin avisarme ni invitarme a ir con él. Esa “trastada” fue la que acabó con nuestra amistad, y no la historia que él se inventó después con la ya muy mentada sentencia. Tratando de desviar los motivos por los cuales yo ya no quería saber nada de él, le dijo a mi hermano, comparándome con otros amigos talentosos: “El gran problema de tu hermano es que en todo fracasa. Quiso ser músico y apareció ‘fulano’; quiso ser periodista y apareció ‘zutano’; quiso ser escritor y aparecí yo”. Con ello quería decir, por supuesto, que “fulano” era mejor que yo como músico y me había hecho renunciar a la música, que “zutano” era mejor que yo como periodista y me había hecho renunciar a dicha labor, y que por supuesto él era mejor que yo como escritor y por tanto debería quemar todas mis novelas por inútiles. Manteniendo a las personas aludidas en un escrupuloso anonimato, he de decirles que lo única comparación acertada era la primera. “Fulano” era y sigue siendo un magnífico músico, pero ello nunca me hizo abandonar mis incursiones en dicha arte. “Zutano” jamás fue mejor periodista que yo, solo fue un vendido; ni el autor de la sentencia era mejor escritor, aunque él así lo creyera.
Pero lo importante es que cuando mi hermano me contó lo que el sujeto le había dicho, casi de inmediato vino a mi mente la respuesta que le hubiera dado si hubiera tenido el valor de decirme su sentencia a la cara: “Puede que tengas razón, pero hay un hecho irrefutable: soy el único de los cuatro que puede hacer todas esas cosas... y más”.

Sunday, October 14, 2012

CHRISTINA CONTRA LOS MODISTOS GAYS
Hace tiempo que me simpatiza Christina Aguilera. No soy su fan empedernido ni colecciono sus discos, pero ha hecho musicalmente lo necesario para convencerme de que está lejos de ser un banal producto comercial tipo Britney. Es bella, talentosa y en su disco Back to basics demostró –al menos desde mi punto de vista– que si hubiese aparecido en los años 30, 40 o 50, sin llegar quizá a ser una gran estrella, sí hubiera brillado como cantante casi de la misma forma. Y eso significa ponerla en una época en que las buenas cantantes abundaban. Si alguien no está de acuerdo con ello debe admitir, como mínimo, que la mujer sí sabe cantar. Si no quieren admitir ni siquiera eso, pasen al blog o al muro siguiente.
Esa simpatía de la que escribo ha aumentado considerablemente al verla aparecer como lo ha hecho en los últimos meses, mostrando orgullosa sus nuevas curvas, desafiando con ello todos los lamentables cánones de la belleza femenina de nuestra época. Cuando uno observa sus fotos puede ver también el patrón que en general siguen los comentarios al respecto: las mujeres criticándola por su “gordura” y los hombres enviándole una lluvia de elogios a su figura. Es ahí donde me pregunto: ¿es tan difícil captar el mensaje? ¿Por qué hay mujeres que no terminan de entender que para los hombres la anorexia definitivamente no tiene nada de atractiva? Insisto: para los hombres. Si me salen con que hay algunos a los que les gustan las huesudas, me ocuparé líneas abajo de esos casos y de explicar por qué no los pongo en el grupo de los hombres.
Deseo que Christina logre cambiar puntos de vista femeninos con el mensaje que está tratando de enviar, pero mientras espero a ver qué sucede con ello, me ha parecido necesario abordar superficialmente el porqué de lo encontrado de las visiones estéticas entre hombres y mujeres. Me indujo a ello uno de los comentarios bajo las fotos de la cantante, el cual, además de causarme mucha gracia, me puso a pensar. Resulta que uno de tantos anónimos de la red sentenció que los únicos culpables de que las mujeres estuvieran obsesionadas con adelgazar eran los modistos gays, para quienes las féminas no significan otra cosa que perchas animadas en las cuales colgar sus diseños. Lo de animadas, he de aclarar, ya es agregado mío, pues aunque coincido en el comentario creo que a los susodichos creadores de modas sí les interesa que las modelos con cuerpo de refugiada en campo de concentración se muevan para lucir sus creaciones.
Antes de proseguir quiero aclarar que si bien no soy parte de la hipocresía contemporánea, donde un tergiversado concepto de tolerancia es usado como banderita estúpida por medio mundo, tampoco tengo ninguna clase de problema con que las personas sean lesbianas, gays, transexuales, transgéneros (LGBT) y todo lo demás que se vaya acumulando. La homosexualidad y casi todas las demás costumbres sexuales han existido siempre, y la homosexualidad en sí no es el problema (no para mí: insisto). Los problemas son otros, como el exhibicionismo o la pretensión de condicionar a seres inocentes hacia una conducta determinada, pero como esos temas son más escabrosos y harina de otro costal, los dejo por ahora. Quería aclarar que no soy lo que llaman homofóbico, palabra que por cierto significa lo contrario a lo que quieren expresar (homofóbico denota odio a lo que es igual; para los LGBT y anexas resultaría mucho más adecuado hablar de heterofobia, que implica odio a lo que es diferente). Lo aclaro porque nunca falta gente simplona que al más mínimo cuestionamiento a una costumbre en boga levante de inmediato la referida banderita y se lance furiosa a censurar al “intolerante”.
Sin pretensiones de hacer un estudio sociológico serio, me pareció muy divertido compartir la idea de que los homosexuales realmente se hayan confabulado a nivel mundial para destruir la belleza natural de la mujer, seguramente impelidos por la frustración que les provoca no poder competir con la misma. Para dejar claro el punto, si hoy en día un escuálido jovencito gay se quiere parecer a Belinda, con los millones necesarios lo conseguirá sin mayores dificultades. Si la tendencia de nuestra heroína en turno (Christina) prevaleciera como modelo de belleza, el mismo sujeto debería gastar 10 veces más en cirujanos y kilos de silicón para que de todos modos termine pareciéndose más a Jaime Camil vestido de “Eva” o acabe con las nalgas “ponchadas” como Alejandra Guzmán. Y creo que eso es exactamente lo que les molesta. Tal vez para los gays cada mujer a dieta es una enemiga menos en la lucha por conquistar hombres. Si alguien me baja de intolerante a loco, solo les recuerdo que apoyo mi teoría en el hecho de que Miss Universo ya no es solo para mujeres. El estereotipo de la mujer plana y con piernas de maratonista ha visto su culmen en la participación de quienes antes de ninguna manera hubieran podido parecerse, por ejemplo, a una Ana Bertha Lepe o a una Christiane Martel.
Yo me sumo entonces, a los que aplauden a Christina. Ella desafía los implacables dictados de la moda impuesta por quienes quieren rendir por hambre a las rivales femeninas. Son los mismos que pretenden hacernos creer que Leonardo da Vinci ocupaba su cerebro brillante en fantasías con mozalbetes o que Alejandro Magno pudo conquistar el Imperio Persa careciendo de toda hombría. Sin meterme a afirmar o negar cualquier hábito sexual de ambos, es un hecho irrefutable que hay quienes quieren enfatizar en ese aspecto para que, una de dos: o dejemos de admirar lo que hicieron o creamos que sus habilidades eran producto de sus hábitos bajo las sábanas. Si tengo la razón, para las mujeres las opciones son clarísimas: o siguen el dictado de los modistos gays o imitan a Christina. E imitarla no significa ser como ella. Significa aceptarse como cada quien es. Estar a gusto con el cuerpo que tienen. Esto no es una apología de la gordura o de la voluptuosidad. Si una mujer es delgada por naturaleza, así que se quede. Si es voluptuosa, también. Y si quiere bajar unos kilitos, hacer ejercicio, estar sana, pues qué bueno. Verlas en los huesos, comiendo un jitomate al día, es lo que nadie quiere. Y si las mujeres conocen hombres que se decantan por esa tendencia, les recomiendo dejarlos ir de inmediato. El “hombre” al que le gustan los cuerpos de percha animada no tardará en andar de la manita con otro “varón” que piense igual.

Friday, April 13, 2012

La historia del clan Estruc

Nadie sabe con precisión cuándo surgieron los vampiros. Algunas leyendas dicen que fueron creados hace más de 20 mil años por Múrkor, el primer brukusiano de la Tierra. Haya sido o no así, de lo que se tiene certeza es de que cuando Xrakus eliminó a Múrkor y tomó el mando del planeta, encontró en la mayoría de los vampiros efectivos sirvientes. Desde entonces controló su reproducción, asegurándose de que ningún humano que no tuviese el perfil deseado por él fuese convertido en inmortal.
Sin embargo, durante la Edad Media una vampiresa se resistió al dominio del brukusiano. Su nombre y su edad se han perdido en el olvido, pero hay quienes piensan que pudo nacer en la antigua Sumeria y haber sido convertida cuando contaba con unos 30 años de edad. Los vampiros envejecen más o menos a razón de un año por cada siglo de los humanos, y ella lucía como una anciana de 70 a principios del siglo XIII de la era cristiana, lo que hace suponer que fue convertida unos 3,000 años antes de Cristo. Por tanto, inmortalizada antes de que Xrakus llegara al planeta, tenía ideas diferentes a éste, pero jamás tuvo fuerzas para oponérsele con seriedad, y mucho menos cuando, vieja, débil y perseguida por sus congéneres, posó sus ojos en un digno heredero: un noble catalán al que había observado durante años.
Arnau Estruc nació en 1165. Fue un caballero que participó en la batalla de Las Navas de Tolosa (16 de julio de 1212), con la cual varios reinos hispano–cristianos consolidaron su posición ante los musulmanes, en plena reconquista de la península. Criado en una época en que la corona de Aragón se acababa de fortalecer gracias a la unión con el condado de Barcelona, Estruc soñaba con algo mucho mayor: la unificación de todos los reinos de la península como germen de un gran imperio. Gravemente herido tras una escaramuza con moros, Estruc fue salvado de la muerte por quien para él era una misteriosa curandera, la cual lo convirtió en vampiro instantes antes de ser decapitada por otros de su misma especie.
Asimilada su inmortalidad, el catalán pasó los siguientes siglos íntimamente ligado a los monarcas de Aragón, buscando realizar su ideal. A veces haciéndose pasar como su propio descendiente o a veces bajo otros apellidos, se las ingenió para permanecer siempre cercano a la corona aragonesa. Fue impulsor de la unión con Castilla, y su influencia resultó crucial para que los Reyes Católicos enviasen a Colón a América, con lo cual –sin saberlo– interfirió por primera vez con fuerza en los planes de Xrakus, que no deseaba a un pueblo latino conquistando el Nuevo Mundo.
En su primer viaje a América, concretamente en 1525, Estruc conoció a un guerrero azteca al cual convirtió; bajo el nombre de Yohuallicóatl, éste se volvió, a la larga, el brazo derecho del catalán.
Aunque durante el reinado de Carlos V el sueño de Estruc se completó, éste vio extrañado cómo en los años siguientes el imperio que había ayudado a forjar se desmoronaba a pedazos, como si alguien hubiera planeado ese derrumbe con sumo cuidado. Fue a partir de ello que comenzó a investigar hasta descubrir, a principios del siglo XVII, la existencia del brukusiano, al cual juró combatir. Para tal fin comenzó un proceso de selección y conversión de nuevos vampiros, a los que “educó” para oponerse a Xrakus. Ello le acarreó, en 1650, el primer enfrentamiento con el príncipe Vlad y Erzsébet Báthory, líderes de los chupasangre fieles al dominador mundial, y enviados por éste para castigar a Estruc, empresa en la que fracasaron, pues el catalán –más fuerte y experimentado– los venció.
A partir de entonces, la guerra entre Estruc y Xrakus fue clara, y ante la inferioridad de sus fuerzas, aquél optó por huir a Surdania, continente donde algunas naciones le parecieron prospectos perfectos para aliarse al Imperio Español. En esas andanzas conoció a la odalisca krakatoniana Karming, por quien al principio sintió un afecto filial, pero tras convertirla (en 1719) sus sentimientos hacia ella se tornaron cada vez más eróticos. Karming pasó a ser la amante de Estruc y la tercera autoridad del clan.
A finales del siglo XVIII, el vampiro ibérico se esforzaba en vano por evitar el derrumbe del Imperio Español. Su último plan consistía en asesinar a Napoleón, a quien veía como un simple títere que Xrakus estaba empleando para consumar sus proyectos mundiales. Cuando se hallaba a punto de lograr su objetivo, nuevamente Vlad y Báthory, esta vez acompañados por otros cinco vampiros, lo atacaron a traición y mientras estaba privado del apoyo del clan. La lucha fue larga, pero al final Estruc fue vencido y asesinado.
Con mucho menos poderío que antaño, el clan pasó a la dirección de Yohuallicóatl. Apoyándose en Karming, quien se convirtió en su segunda de a bordo, Yohuallicóatl vio, a mediados del siglo XIX, una nueva oportunidad de frenar los planes de Xrakus. Así, apostó todas sus fuerzas a un plan que Karming consideró descabellado: buscar una múltiple alianza entre los Estados Confederados de América, el Imperio Mexicano (al cual pensaba apartar paulatinamente de Francia), el naciente Imperio Alemán, la República de Acverania y otras muchas naciones de menor poderío. Tras las derrotas de los dos primeros (en 1865 y 1867, respectivamente), Yohuallicóatl huyó a Surdania, pero fue finalmente alcanzado por un grupo de “cazavampiros” al servicio de Xrakus, muriendo en Surjalo en 1872.
El liderazgo de Karming, en contraste con los grandes proyectos geopolíticos de sus predecesores, se caracterizó por priorizar la conservación del clan, para lo cual fue necesario mantenerse al margen de los asuntos de Xrakus… al menos en apariencia. Karming disimuló sus intervenciones mientras cuidadosamente iba reforzando a su grupo con la incorporación de nuevos vampiros seleccionados por sus ideales como humanos. De este modo, fue ella quien eligió y convirtió personalmente al famoso investigador Alkyr Bécquer, nacido en Krytávir en 1904 y que cuatro décadas más tarde se convirtió en el objetivo de los sicarios del brukusiano por ser el primer mortal en descubrir claramente sus actividades.
Bécquer había conocido a la vampiresa krakatoniana como una excéntrica y atractiva condesa en 1936. Cuando REK, la organización con la que Xrakus poco a poco iba controlando todo el mundo, mandó ejecutar al detective en 1944, Karming esperó a que los asesinos se fueran para ordenar a sus vampiros recoger el cuerpo moribundo. Por medio de un largo ritual, lo curó y lo volvió uno de los suyos. Con el tiempo, Bécquer se volvió el pupilo consentido y amante de Karming.
Gracias a Bécquer, otro personaje importante entró al clan: Eva Graz. Nacida en Krytávir en 1949, era hija de la austroacverana Henrietta Hettie von Romm –hermana de Blitzkrieg– y el austriaco Josep Graz, un servidor de Karming al cual ésta encargó –por petición de Bécquer– la protección de Hettie, de quien terminó enamorándose, dando lugar a una relación cuyo fruto fue Eva.
La niña y su madre, solas desde la muerte de Josep –por un paro cardiaco– en 1955, se criaron en una tranquilidad aparente, sin saber que REK las acechaba en busca del secreto de Blitzkrieg, y que los vampiros del clan Estruc las vigilaban para defenderlas.
Su condición de hija única de una madre soltera se combinó con la liberalidad de la época, y en los años 60 Eva se volvió una adolescente rebelde y con la cabeza llena de ideas hippies que le impedían ver el peligro constante en el que ella y Hettie vivían.
El ataque que Karming y Bécquer habían temido se produjo en 1967, cuando REK ordenó a sus más violentos sicarios interrogar a Hettie y a su hija. No obstante, esta última había partido con sus amigos hippies a Indralia “en busca del paraíso”. Bécquer no llegó a tiempo de salvar a Hettie, muerta tras no poder decir nada de lo que REK quería, pero entonces voló a la isla, mató a los amigos de Eva y decidió convertir a ésta como una medida desesperada de protección.
Luego de asimilar lo que le había ocurrido, Eva odió a Bécquer, por asesinar a sus amigos y por convertirla. Él, indiferente, se limitó a ignorar los reclamos y a enviarla con Karming.
Durante más de dos décadas, la líder del clan, con una calculada mezcla de disciplina y afecto, “educó” a Eva, transformando a la soñadora adolescente en una efectiva guerrera del clan. Cuando la consideró lista, la envió de vuelta con Bécquer. La relación entre ambos fue entonces muy distinta: Eva no sólo lo había perdonado, sino que ahora le agradecía haberle salvado la vida, y con el tiempo de aliada pasó incluso a ser pareja del ex detective.
Pero el grupo fundado por Estruc todavía tendría que soportar una nueva tragedia cuando, tras casi 300 años de vida vampírica, Karming fue asesinada por el principe Vlad. A partir de ese momento, Bécquer se convirtió en el líder del clan.