DREKGEDER KRER, REGINA Y LA REALIZACIÓN DE UN SUEÑO

Esta historia comenzó, aunque ninguno de sus protagonistas lo sabía en ese momento, en 1997. A principios de ese año se publicó un Almas perversas que traía una historia con trazo de Mario Guevara en la que aparecía, como protagonista, una de las mujeres más hermosamente curvilíneas que he visto en los comics mexicanos. Su nombre era Regina.
Algo así como dos años después de eso, en mi cabeza surgió la idea de hacer una versión femenina de Velreg Krer. Digo, existen Supergirl, Batichica… ¿por qué no podía Velreg Krer tener una contraparte femenina? Pero claro, como finalmente Velreg Krer no es un superhéroe, Drekgeder Krer tampoco iba a ser una superheroína, y no lo es, aunque lo parezca. De hecho, sus poderes se los robó; traicionó a sus amigos para ello, y ahora sólo los utiliza en su provecho, por capricho, por vanidad… o por venganza.
El caso es que DK, como suelo abreviarla, tenía la siguiente imagen física cuando la cree:

Y bueno, mientras tanto, un ejemplar de la historia de aquella Regina andaba circulando por ahí, antes de ir a para el botadero de revistas atrasadas de un mercado, lugar donde lo encontré, por ahí de 2001. Conozcan, por favor, a la voluptuosa Regina:



¿Algún parecido? Yo digo que mucho. Desde ese día –y tengo a mi esposa por testigo, porque se lo dije– fijé en mi mente como uno de mis sueños que el dibujante que había hecho a Regina algún día tenía que trazar a DK.
Y lo logré.
Me reservo para otra ocasión el relato de cómo, cuándo y por qué contacté a Mario Guevara, pero el hecho es que lo hice, y el mismo día en que lo conocí en persona le mostré la revista en la que había trazado a Regina. También le enseñé los trazos que había de DK, incluyendo aquél que será la portada especial que cité en una “entrada” anterior de este blog.
La calidad de Mario no es sólo como dibujante, sino también como persona. Me lo ha demostrado en muchos sentidos desde que lo conocí, y uno de ellos fue aceptar la realización de un sueño: que él dibujara a Drekgeder Krer.
¿Quieren ver ese trabajo? Esperen los números de DK en Relatos intermedios.